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Palacio de Justicia - San Nicolás


El pago de los Arroyos, donde fue fundado el pueblo, comprendía el territorio situado entre el de Arrecifes y el río Carcarañá. Juana Paulina Ugarte, heredera de una fracción sobre el río Paraná, entre el arroyo Ramallo y el arroyo Gayoso, se caso con Rafael de Aguiar. Este matrimonio fundó el pueblo de San Nicolás, en 1748, con la donación de nueve manzanas de frente al río Paraná, por nueve manzanas de fondo. El nombre surge de la devoción al Santo de Bari y la construcción de una capilla erigida en su nombre. Pueblo denominado ciudad en noviembre de 1819.



Su primer Alcalde de Hermandad fue Simón González, nombrado en 1776, y su primer Juez de Paz fue Juan José Obligado, desde el 12 de febrero de 1822. En 1856, luego de la sanción de la constitución provincial de 1854, la que establece una nueva organización judicial, se contempla la creación de los departamentos judiciales de Capital, Centro, Sud y Norte, este último con sede en San Nicolás.

El proyecto original del Palacio de Justicia, se basa en la ley provincial 2075 de Noviembre de 1888, la Legislatura autoriza al Poder Ejecutivo, de disponer de moneda corriente de $100.00 con destino al Palacio de Tribunales de San Nicolás y sede de la Policía. Hacia 1903 un Decreto del Gobernador Marcelino Ugarte, autoriza la entrega por intermedio del Ministerio de Hacienda, de los bonos por la suma de $100.000 m/n.

El Palacio de Justicia de San Nicolás de los Arroyos se emplaza en las actuales calles Guardia Nacional, Mitre y Aguiar, frente a la Iglesia Catedral de la Virgen del Rosario de San Nicolás, en esquina a la Plaza principal de dicha localidad.

En el caso de este Palacio, el proyecto a construir será el del Ingeniero Civil Juan Bautista Aramburu, con las modificaciones introducidas por el Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires. Se desarrollará sobre las calles Guardia Nacional y Mitre, avanzando hasta la mitad de la cuadra aproximadamente. Su planta refleja el armado alrededor de un patio, en dos niveles, con locales que se brindan a la calle y locales internos alineados en anillo en correspondencia con dos amplias circulaciones horizontales (una por planta).



Posteriormente y hacia el año 1943, se terminan los trabajos de ampliación que reproducen un segundo patio con el mismo armado que el anterior y en forma casi simétrica se consolida la manzana hacia la calle Aguiar.


Respecto a las fachadas, podemos hablar de 'austeridad' por parte del proyectista en cuanto a la inclusión de ornamentos. En los sectores almohadillados de las fachadas, son notables los arcos de medio punto en las carpinterías y la aparición de escudos ornamentales en la balaustrada de remate superior, con las fechas de inauguración original (1905) y de la ampliación por calles Mitre y Aguiar (1943). Cabe destacar la alternancia de frontis curvos y triangulares en el primer piso, sobre el acceso principal y a modo de guardapolvo, repitiendo el modelo Alto Renacentista propuesto por Miguel Ángel en el Palacio Farnese.



Todo el conjunto remata en una línea de balaustrada apoyada en una cornisa de amplias dimensiones, sostenida por ménsulas con volutas. Cabe destacar la presencia de balcones en ambas esquinas, y uno principal sobre el acceso de calle Guardia Nacional.



El edificio posteriormente tuvo ampliaciones interiores que ocuparon prácticamente toda la superficie de ambos patios de Planta Baja, desvirtuando el diseño original, y obstaculizando las ventilación e iluminación naturales.



Dos Halles de acceso (uno por Guardia Nacional y otro por calle Mitre), de reducidas dimensiones, conducen a los pasillos de Planta Baja. En el segundo de ellos, se construyen escaleras de conexión con Planta Alta, en forma helicoidal, en mármol blanco y barandas de hierro forjado con pasamanos de madera.



En el año 2005, la Dirección General de Arquitectura, Obras y Servicios del Poder Judicial, realizó un pliego de licitación referente a la recuperación de las fachadas, consolidando sectores deteriorados de revoque y restaurando todos los postigos originales de madera de los aventanamientos. La obra fue completada con un sistema de iluminación que valoriza los remates de balaustrada superior, enfatiza los escudos, y todos los detalles ornamentales descriptos.