El Banco de Buenas Prácticas de Gestión Judicial (BPJ) fue creado por la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires mediante la
Resolución 598/11 , con el objetivo de promover una cultura organizacional basada en la mejora continua de la Administración de Justicia.
El BPJ evalúa experiencias de mejora y modernización en la gestión judicial, presentadas voluntariamente por los distintos órganos del Poder Judicial. Estas iniciativas deben demostrar resultados positivos, ser sostenibles, replicables e innovadoras, y aportar soluciones efectivas a los nuevos desafíos del sistema, siempre con un enfoque centrado en las expectativas razonables de los destinatarios del servicio de justicia.
Asimismo, el
Banco de Buenas Prácticas como un instrumento participativo diferencial, impulsa un trabajo colaborativo, con jueces, funcionarios y empleados judiciales, articulando sus ejes de acción de manera participativa.
Su labor se sustenta en criterios técnicos rigurosos, integrando el análisis de herramientas y metodologías, tanto desde su aplicación en cada órgano como desde su impacto en el sistema judicial provincial, en sintonía con las tendencias actuales en modernización y gestión judicial.